Economía
Sus principales cultivos desde tiempo inmemorial han sido los cereales: trigo, cebada, avena y forrajeras como la veza y esparceta o pipirigallo, entremezclados con la vegetación autóctona propia de la sierra, con pinos rodenos, albares, y en las partes más bajas pino carrasco; mezclados con robles, comúnmente llamados rebollos, encinas, como la sabina, enebro, carrascas y coscojas. Plantas esteparias como el erizo, la estepa y las aliagas entre otras y aromáticas de romero, espliego, tomillo y similares. También algunos frutales como el avellano, el almendro y el cerezo, y en determinados rincones fresas silvestres. Cabe destacar en el otoño las variedades de hongos, el rebollón rodeno en los pinares.