Recostado entre los cerros del Santo y alto Palomar, tiene el caserío muy apiñado en torno a varias calles en cuesta. Las casas suelen ser blancas, con tejado de teja morisca y alero de madera o ladrillos. Justo en medio destaca la iglesia.

Iglesia de San Agustín: del siglo XVII, toda ella barroca, la portada tiene una profusa decoración bajo un gran arco de medio punto. El interior esta dividido en tres naves de cinco tramos, bóvedas de cañón con lunetos en la nave central, y de arista en las laterales. La decoración interior se compone de bajorrelieves en los pilares con motivos vegetales, y estatuas de angelotes.

Torre: Construida de mampostería hasta el cuerpo del campanario, que es de ladrillo con cuatro vanos hacia los puntos cardinales, en la cima rematado con un capitel con veleta. Presenta iluminación nocturna junto con la portada de la Iglesia.

Ermita de San Agustín: De estilo gótico-primitivo: fuertes paredes y arcos apuntados sostiene un techo de madera que cierra una sola nave de cinco tramos. En la entrada un porche. Remata el conjunto una espadaña en el extremo occidental.

Ermita del Loreto y peirones: Recientemente restaurada, se trata de una ermita de estilo barroco y posee un porche. Justo en frente se alza un peirón de entrada al pueblo, al igual que en el camino que conduce a la ermita de Pradas donde encontramos otos 3.

Fuente y Lavadero: la fuente del pueblo se encuentra en al parte baja, posee 3 caños decorados con cabezas de leones bajo un arco, el conjunto se remata con un abrevadero para los animales, y un lavadero cubierto.

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